Hola compañeros, les quiero comentar que realmente estaba ansioso porque llegara el día de inicio de nuestra maestría, había comprado útiles nuevos y específicos para ese momento; además de mentalizarme en la más completa disposición de aprender todo lo que viniera.
Cuando el momento llegó, desafortunadamente con las fallas en el sistema satelital, esa primera telesesión no llegó como debía ser, no conocía su contenido con anticipación pues no había bajado la agenda de trabajo y nuestra plática fue sobre el desconocimiento de la plataforma WCECTE, el coordinador de la cede trató de darnos la confianza y el ánimo para que nuestras expectativas no mermaran, nos conocimos e intercambiamos correos electrónicos y salí de aquella primera sesión sintiéndome parte de algo que pronto me pondría de cara con muchas de mis limitaciones.
Transcurrió una primera semana seguida de un festivo por lo que el tiempo para la segunda sesión se prolongaba y nos daba margen para que aflorara esa mala costumbre de dejarlo todo a lo último y fue por así de un miércoles de esa segunda semana cuando dimensioné el trabajo que me era solicitado como parte de la evaluación diagnóstica.
Sinceramente, se me dificultó mucho leer y escribir sobre los de Papert y su máquina de los niños solo dispuse de horas por la noche y madrugada, de pronto el resumen de cien palabras me resultó de 600 y aun quitando más me parecía que si cortaba lo que tenía, no iba a expresar realmente el contenido de aquel documento. Finalmente quedó en doscientas y tantas palabras.
El ensayo lo realicé en otra noche y madrugada y creo realmente que fue muy disperso en cuanto a su finalidad y no concreté nada, porque poco relacioné mis argumentos y por tanto las conclusiones no fueron nada serias ni fuertes, solo lo quería acabar para cumplir en tiempo, pero ¿en forma?
Pude establecer el formato en Word y realizar una presentación en Power Point que nunca consideró incluir imágenes, ni reducirse a solo cinco minutos. Lo difícil fue “descubrir” en red como transformar mis archivos al formato HTML y PDF. Finalmente pude hacerlo al HTML pero no obtuve un programa para la transformación PDF. Mis carencias en cuanto a mi competencia respecto al uso de la tecnología requerida quedó más que evidenciadas, al igual que en pensamiento crítico. Solo me consolaba el hecho de que era una evaluación diagnóstica, pero me sigue asaltando la culpa por no planear con anticipación esas actividades y disponer más tiempo para el conocimiento de la plataforma y todas sus particularidades.
Me gustó lo del blog, aunque nadie me haya visitado hasta este día, por cierto chóquenlo en http://eledubloquitodebart.blogspot.com/ y les agradeceré sus comentarios, por ahí pásenme las direcciones de los suyos para echarles una ojeadita.
El sábado por la noche y el domingo por la madrugada mandé lo que tenía y pensé que podía luego anexar las transformaciones del archivo a HTML y PDF, pero aunque supe finalmente como hacerlo, no sabía que solo tenía media hora para anexar, después de haber subido algo.
El lunes de la segunda sesión trajo los comentarios de ustedes y noté que muchos estuvimos en situaciones parecidas y que si hubiera establecido con ustedes un contacto real por los medios que tenía a mi alcance, tal vez otra cosa hubiera resultado; pero como esa frase tan trillada reza… “El hubiera no existe”.
Me hizo sentir mejor la lectura de las reflexiones de Rogelio Barroso respecto al prope. Espero que todos podamos, en seis meses, estar riéndonos de este inicio, sabedores de lo adquirido en el trayecto.
Hay tanto por saber y tan poco tiempo disponible para adquirirlo que no me queda otra que entrarle con más fuerza e inteligencia. Creo que en lo sucesivo, si ustedes me los permiten, estaré más en contacto para fortalecernos como grupo en el trabajo y en todo lo demás que venga.
Me despido con un saludo.
Estudiante CECTE: Bartolo Terrón Aguilar.
Grupo: 3
Sede: C.A.M. Tuxtepec.
Tutora: Eugenia María Luisa Sánchez.
Cuando el momento llegó, desafortunadamente con las fallas en el sistema satelital, esa primera telesesión no llegó como debía ser, no conocía su contenido con anticipación pues no había bajado la agenda de trabajo y nuestra plática fue sobre el desconocimiento de la plataforma WCECTE, el coordinador de la cede trató de darnos la confianza y el ánimo para que nuestras expectativas no mermaran, nos conocimos e intercambiamos correos electrónicos y salí de aquella primera sesión sintiéndome parte de algo que pronto me pondría de cara con muchas de mis limitaciones.
Transcurrió una primera semana seguida de un festivo por lo que el tiempo para la segunda sesión se prolongaba y nos daba margen para que aflorara esa mala costumbre de dejarlo todo a lo último y fue por así de un miércoles de esa segunda semana cuando dimensioné el trabajo que me era solicitado como parte de la evaluación diagnóstica.
Sinceramente, se me dificultó mucho leer y escribir sobre los de Papert y su máquina de los niños solo dispuse de horas por la noche y madrugada, de pronto el resumen de cien palabras me resultó de 600 y aun quitando más me parecía que si cortaba lo que tenía, no iba a expresar realmente el contenido de aquel documento. Finalmente quedó en doscientas y tantas palabras.
El ensayo lo realicé en otra noche y madrugada y creo realmente que fue muy disperso en cuanto a su finalidad y no concreté nada, porque poco relacioné mis argumentos y por tanto las conclusiones no fueron nada serias ni fuertes, solo lo quería acabar para cumplir en tiempo, pero ¿en forma?
Pude establecer el formato en Word y realizar una presentación en Power Point que nunca consideró incluir imágenes, ni reducirse a solo cinco minutos. Lo difícil fue “descubrir” en red como transformar mis archivos al formato HTML y PDF. Finalmente pude hacerlo al HTML pero no obtuve un programa para la transformación PDF. Mis carencias en cuanto a mi competencia respecto al uso de la tecnología requerida quedó más que evidenciadas, al igual que en pensamiento crítico. Solo me consolaba el hecho de que era una evaluación diagnóstica, pero me sigue asaltando la culpa por no planear con anticipación esas actividades y disponer más tiempo para el conocimiento de la plataforma y todas sus particularidades.
Me gustó lo del blog, aunque nadie me haya visitado hasta este día, por cierto chóquenlo en http://eledubloquitodebart.blogspot.com/ y les agradeceré sus comentarios, por ahí pásenme las direcciones de los suyos para echarles una ojeadita.
El sábado por la noche y el domingo por la madrugada mandé lo que tenía y pensé que podía luego anexar las transformaciones del archivo a HTML y PDF, pero aunque supe finalmente como hacerlo, no sabía que solo tenía media hora para anexar, después de haber subido algo.
El lunes de la segunda sesión trajo los comentarios de ustedes y noté que muchos estuvimos en situaciones parecidas y que si hubiera establecido con ustedes un contacto real por los medios que tenía a mi alcance, tal vez otra cosa hubiera resultado; pero como esa frase tan trillada reza… “El hubiera no existe”.
Me hizo sentir mejor la lectura de las reflexiones de Rogelio Barroso respecto al prope. Espero que todos podamos, en seis meses, estar riéndonos de este inicio, sabedores de lo adquirido en el trayecto.
Hay tanto por saber y tan poco tiempo disponible para adquirirlo que no me queda otra que entrarle con más fuerza e inteligencia. Creo que en lo sucesivo, si ustedes me los permiten, estaré más en contacto para fortalecernos como grupo en el trabajo y en todo lo demás que venga.
Me despido con un saludo.
Estudiante CECTE: Bartolo Terrón Aguilar.
Grupo: 3
Sede: C.A.M. Tuxtepec.
Tutora: Eugenia María Luisa Sánchez.
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