¿Qué tipo de formadores necesita el CEA 04 Tuxtepec?
Regresando a la realidad docente en la que se desarrolla la observación (CEA 04 Tuxtepec) también debemos conocer la manera en la que concibe institucionalmente al formador.
En esta modalidad educativa la figura del formador se concibe como asesor de contenido y también una modalidad de asesor psicopedagógico, al que se le encomienda tareas de orientador educativo y administrativas.
El asesor de contenido es quien interactúa permanentemente con los estudiantes a fin de cumplir con el requisito básico de transmitir los contenidos programados en cada una de las asignaturas y la institución en una postura meramente funcionalista destaca por medios oficiales las actividades que este debe realizar, reduciéndola a la atención de los estudiantes y cumplir con una serie de requisitos administrativos propios del sistema.
Aun con ello, podemos hablar de que si hay una concepción más elevada del asesor del contenido en su actividad educativa, pues en los constates curso de actualización docente, que se imparten semestralmente a personal docente se ha destacado la transición hacia una postura humanista y se han profundizado respecto a la idea de los ejes de la educación planteados por la UNESCO, sobre la implementación de actividades que fortalezcan el desarrollo de competencias de pensamiento crítico, el desempeño ético del docente, pensamiento creativo e inteligencia emocional. Por lo que esto permite distinguir una figura vedada hacia la que se está pidiendo transitemos, primero en la teoría y luego en la aplicación práctica y esa figura, de acuerdo con la recurrente presencia de contenidos alusivos a los temas antes mencionados, creo queda más clara.
Se está orientando el cambio del asesor de contenido llano y apegado a las exigencias puramente funcionales que la institución reconoce a una figura más ajustada a las consideraciones que se hicieran del formador en una parte de este documento, el involucramiento con los estudiantes no es difícil en un sistema que permite un grado mayor de contacto personalizado y no tan grupal, en el que la cantidad de estudiantes en listas permite el seguimiento puntual del proceso. En una realidad como la que se vive en el CEA 04 Tuxtepec bien cabe y hasta aparece como una lógica postura la del formador, guía y acompañante del estudiante por un proceso en el que se permite facilitar, pero que exigiría un respaldo ético en las acciones que se emprendan por parte del asesor.
Visto así podemos decir que, esta es la necesidad y la orientación que la institución está considerando. Es la figura de formador hacia la que esta tornándose el asesor de contenido del CEA 04 Tuxtepec y el sustento teórico ya está dado, la transición en la práctica es el momento en el que se encuentra.
¿Qué tipo de formadores hay en el CEA 04 Tuxtepec?
¿Cómo podemos evidenciar el momento o realidad pedagógica que viven los asesores de contenido del CEA 04 Tuxtepec? La respuesta lógica es observándoles en su labor docente e identificando las pautas que les orientan, para lo cual nos servirán los parámetros impuestos por los modelos pedagógicos antes estudiados.
De esta manera podremos develar las características reales de los asesores de contenido en su praxis educativa por medio de una estrategia de observación.
Particularidades del proceso de observación.
La necesidad de un acercamiento con la realidad por medio de estrategias de observación es inevitable de acuerdo con lo considerado hasta este momento y ya con el previo conocimiento de las características que resaltan y valoran más de la figura del formador los principales modelos pedagógicos.
Para ello se realizó un listado con las características que del formador hacen en cada modelo y con ellas se implementó una Guía de observación que permitiera distinguirlas en el proceso de la observación.
Este proceso se llevo a cabo en el contexto referido (instalaciones del CEA 04 Tuxtepec), en las condiciones cotidianas en las que se ofrecen las asesorías de contenido tanto de forma grupal como individual y en la cual el proceso de observación no sería invasivo ya que es común el que los asesores compartan aulas.
La postura que como observador se asumió fue la de “observador completo”, esto en relación a los criterios de clasificación que maneja Mayan (2001) en el apartado 5.1., del documento titulado “Una introducción a los métodos cualitativos: Módulo de entrenamiento para estudiantes y profesionales”.
Para realizar la observación se recurrió inicialmente a tres asesores a los que se solicitó el permiso para realizar la observación con los estudiantes en asesorías individuales o grupales que sostuvieron del 17 de mayo al 7 de junio en sus correspondientes horarios, esto considerando que el contexto es un Centro de Enseñanza Abierta en el que organizan libremente a los estudiantes de acuerdo con las necesidades de su avance en contenidos y tiempo.
En los anexos consta la Guía de observación utilizada. Y al final del proceso se le realizaron preguntas para esclarecer algunas de las observaciones realizadas y los datos se anexaron en el espacio de observaciones. También se le aplicó un cuestionario con preguntas respecto a cómo consideraba su función y sobre la idea de formador para conocer sus opiniones al respecto. Del cuestionario utilizado también consta copia en el apartado de anexos.
Pero los resultados obtenidos no fueron significativos en relación a que no había representatividad al ser solo tres caso de los 14 asesores de contenido en activo dentro de la institución por lo que se decidió continuar con el proceso de observación tomando 5 nuevos asesores y colectado la mayor cantidad de información al respecto a fin de que los datos colectados tuvieran representatividad y la elección se hizo tratando de que todas las áreas teóricas estuvieran representadas.
Resultados de la observación.
Tras el proceso de observación se realizado al 57% de los asesores del CEA 04 Tuxtepec de acuerdo con las particularidades presentadas en el capítulo anterior de presente trabajo pueden considerarse los siguientes datos:
El proceso de observación revela que el 100% de los asesores observados aplicaron estrategias consideradas por los modelos pedagógicos naturalista y centrado en el proceso.
La muestra solo se apegó en un 94 % a la caracterización que del educador hiciera el Modelo Situacional y en un 75 % a las características propias del Modelo de las Adquisiciones Académicas.
Los observados presentaron, a su vez, un 70% de apego a las características del Modelo de la Eficacia Social o Técnico y un 54% de desarrollo de las características requeridas por el Modelo Reconstruccionista Social.
En este orden el modelo pedagógico al que menos se apegaron los desempeños de los asesores de contenido del CEA 04 Tuxtepec, según lo observado, fue el Crítico con solo el 46%.
También en notable el hecho de que los asesores de las asignatura de capacitación para el trabajo, se centren en competencias específicas de un área profesional pero dejen de lado el desarrollo de actitudes críticas; mientras que en las asesorías de las asignaturas de las áreas humanísticas el reconocimiento e competencias sea pobre, mientras que el desarrollo de actitudes críticas sea elevado.
Consideraciones finales.
Luego anterior podemos exponer que de la muestra de asesores de contenido del CEA 04 considerados para este trabajo utiliza estrategias representativas de varios de los Modelos Pedagógicos considerados, pero de los cuales sobresalen en su empleo las estrategias de los Modelos Naturalista, Centrado en el Proceso y Situacional. Características potencializadas por las particularidades del sistema en el que se desarrolla el proceso de enseñanza. Se hace necesario un mejoramiento en la definición las competencias requeridas en los estudiantes de acuerdo a los contenidos de cada asignatura, pues aun cuando el desarrollo de las estrategias en los Modelos de las Adquisiciones Académicas y de la Eficacia Social, que son en los que se fundamentan las teorías de las competencias académicas, no despreciables, si exigen su perfeccionamiento, más que por la vigencia que han tomado estas estrategias, por los resultados que el empleo de las mismas tienen en el esclarecimiento de los fines del proceso educativo.
Es preocupante el bajo desarrollo de estrategias acordes a las exigencias de los Modelos Reconstruccionista Social y Crítico; por lo que se hace necesario considerar en los espacios propios de capacitación o actualización del personal docente actividades que propicien el desarrollo de habilidades que les permitan mejorar sus competencias en el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes, lo que redundará significativamente en el mejoramiento de sus procesos educativos.
Finalmente, puede considerarse a los asesores del CEA 04 Tuxtepec considerados dentro de la muestra analizada como en transición a la recategorización de formadores, para cual tendrá que asumir compromisos en competencias como la del desarrollo del pensamiento crítico y el esclarecimiento de las competencias a desarrollar en cada una de sus asignaturas, sin dejar de lado la situación del aspecto humano que exige la idea de formar, con lo que se cumpliría a cabalidad los requerimientos que del proceso educativo de acuerdo con los cuatro pilares planteados por la UNESCO y que la institución comparte.
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